LA RENTA DE LA NOVEDAD
LA RENTA DE LA NOVEDAD Aquella ilusión que comienza como si de algo novedoso se tratase, alborotando cada sentimiento que nace fresco, purificado y como una experiencia única. Ese reflejo casi innato que describe un cuerpo, un espacio común o un arañazo placentero. Ese deseo de mirar hacia delante con tanta seguridad como la primera vez, lejos del llanto y del desconsuelo. Caricias desmedidas, belleza utópica y una cuantificación del tiempo completamente inexacta. Al borde de borrar cualquier atisbo de conexiones sinápticas, es la hora de almacenar rutinas. Al final, se codifica la información de una manera conductual y absolutamente racional. Es aquí, donde el anhelo iluso vuelve a repetir la misma historia. ¿Será esta la correcta? O ¿será el resultado de una entelequia? Un relato es el subproceso de un testimonio que lejos de repetirse quiere fallecer en el hábito, y coexistir en renta con la novedad.