Amanecer en Berlín
El humo camina por el tejado Como la cerveza sobre tu rostro La ciudad se ensordece por el relente El agosto febril quiso quedarse Y el frío abrazaba a cada transeúnte Los ripios sonaban a gloria Majestuosa estampa la de tu cuerpo donde descarrila el tren de tu campaña y se dibuja tu esfera de este a oeste Escurridizo sea tu cuerpo inacabado Que toque melodía de un mañana Y tenga una razón para quererte Lejos, distante, callada e hiriente Como si en una línea divisoria No tuviera a nadie a quien alerte