SONRISA PARA LA FAMILIA He estado tan ocupada en mirar hacia fuera,que jamás ví como se cura un resfriado...Como las pequeñas caricias se convierten en un cariño incondicional. Y como el aprendizaje no depende del manzano, sino de la otra mitad de las caricias. Papá, Mamá, GRACIAS¡. Aprendí el valor de las ideas, la generosidad y hasta el contratiempo de una tormenta. Crecí, cuando a escondidas me veiáis ocultar lacarta de más alto valor, y a no mentir me enseñásteis. Cuando mi bici aún tenía cuatro ruedas, y cuando nadar era bajo una burbuja de corcho. Me dejasteis observar el cielo infinito a deshoras, para que preguntara el por qué. Me enseñasteis a conversar, a dialogar y a seguir mis ideales. Las mejores conversaciones que he tenido han sido en casa. Un intercambio de palabras casi en el vientre materno. Casi, porque ya hemos tenido tiempo para madurar. Desde luego nunca hemos tenido tiempo para agradecer esta sonrisa, que de generación en generación vamos repartiendo
