Jodidamente

Con el marchitar del tiempo parece como si los días se acortasen, como si nada doliese y los recuerdos de todas tus primeras veces se tiñeran de un color malva. Intentas pensar que alguna vez eras más joven y jodidamente te ves arrancándote canas frente a un espejo. Asimilas, de la mejor forma posible, que aún te quedan muchas cosas por hacer y cumplir, mientras tus pasos se debilitan a los pies de una cama. Nada vuelve. Ni los amigos que decidieron marcharse, ni las parejas que te prometieron sólo palabras, ni el fuego sobre un incendio. Sin embargo ,rechinas los dientes mientras desordenas las estrellas con la calma de que sigues aquí un día más . Ningún villano alega arrepentimiento en soledad. Avanzas sabiendo que el lugar donde quieres estar es ahora , ese en el que tu familia te acompaña en tus locuras , ese en el que tu pareja con una constante sonrisa te invita a soñar mientras acompaña tu ceño fruncido. Este día, tan rutinario como cualquier otro, donde los que estaban y están te hacen partícipe de tus logros, de tus metas , de tu pedregoso camino. Y es ahí, donde descubres los valores que tanto nos enseñaron nuestros padres, lealtad, cariño, confianza, superación y fuerza. No vuelvas a doblegarte por aquellas personas que te dejaron en tu momento más bajo, créeme, siempre esperan algo a cambio y sus sonrisas son alabanzas como puñales de hielo, que tarde o temprano te clavarán . Jodidamente vuelves a mirarte en el espejo, hoy ya no peinas canas, pero tu rostro salta al abismo de un cambio de etapa, ¡arrugas!. Esas que aparecen por las risas que comparten los que siguen ahí, tu familia, tus amigos de entonces, desconocidos que también han decidido quedarse, esos siempres que tienen un Segundo al día que dedicarte. Gracias a mi familia que está día a día alentando mis pasos. Gracias a los familiares que no están cerca, porque mueven sol y tierra para estarlo. Gracias a mis amigos y amigas que detallan sus días con sus abrazos e historias que no se pueden contar. Gracias a los nuevos compañeros de camino, porque todos los días sale el sol. Gracias a quien me regala sus sabanas y su olor, porque la verdadera irisación está en su piel y no en otra. Y a los que no están, que les den jodidamente y tiren sus canas al aire. Nadie se va cuando te ve jodido mirándote ante un espejo.